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Estudiar turismo en Málaga: por qué no me arrepiento (a pesar de todo)

Estudiar Turismo en Malaga

Admítelo, tú también lo has oído muchas veces. E incluso lo has dicho.

«Estudiar Turismo en Málaga (o cualquier otra ciudad) no sirve de nada».

El caso es que ya había señales que te decían que esa carrera parece no estar bien vista del todo. Solo debes recordar la cara que puso el profe del instituto cuando se lo dijiste.

En mi caso fue el profe de filosofía. Se ve que esa carrera sí que tiene muchas salidas (con todo el cariño a nuestros amigos los filósofos).

Así que al final entre lo que te cuentan y lo que te encuentras cuando llegas a la Facultad casi que te lo acabas creyendo.

Y eso está mal. Rematadamente mal.

Vaya por delante lo siguiente:

¿Pienso que hay aspectos que mejorar en el plan de estudios para adaptarlo a la realidad laboral?

Rotundamente sí. Además, sin lugar a dudas.

¿Quiere decir eso que me arrepienta de haber estudiado Turismo y que crea que es la peor decisión que he tomado en mi vida desde que acepté llevar pantalones de campana en los primeros 2000?

Para nada. Es más, todo lo contrario: creo que estuve bastante acertada (en lo de la carrera, en lo otro no tanto).

Así que… ¿qué, te animas a conocer mis razones por las que estudiar turismo es una buena decisión?

Pues sigue leyendo que lo que viene te interesa.

 

9 + 1 razones por las que estudiar turismo en la Universidad de Málaga es un acierto 

 

No te hago esperar más.

Sé que estás en plan «ansia viva» por saber.

Alikindoi:

#1 Porque es la base que me ha permitido trabajar en un montón de cosas

En la recepción de un alojamiento, en la puerta de embarque de un aeropuerto, dando vueltas como loca por un pabellón de exposiciones, elaborando manuales de formación, dentro de un equipo de investigación, gestionando reservas o en el departamento de marketing de una agencia.

Y ahora de copy turística, ahí es ná.

Eso que a veces tanto se critica creo que es una de las mayores virtudes de esta carrera

Ese carácter «interdisciplinar» que se menciona una y otra vez durante la carrera es justamente el que te permite no encasillarte desde el minuto uno que sales por la puerta con tu birrete.

Eso sí, el siguiente paso te lo tienes que currar. Nada viene dado (ni aquí ni en ningún lugar).

 

#2 Porque salvo momentos puntuales, nunca me ha faltado el trabajo

Desde el 2007 que acabé (recordatorio: año antes de la crisis financiera) hasta este 2020 he estado sin trabajo un total acumulado de 4 meses (lo acabo de comprobar en el informe de vida laboral).

Vale, admito que en 2020 las cosas se han puesto muy feas, pero no debes perder la perspectiva y ser consciente de que es una situación que pasará. Indudablemente pasará.

Y pensando en la inmensidad de tu carrera laboral, ¿qué son unos meses o un año? Pues eso, prácticamente nada.

Mi consejo: aprovecha el tiempo y sigue formándote mientras llega tu oportunidad.

#3 Porque pasar por la Universidad es en sí toda una experiencia

No sé si es tu caso, pero antes de llegar a la UMA mi universo se ceñía a mi familia, el instituto y los amigos del barrio.

Entrar en la Facultad de Turismo me permitió estar en contacto con un montón de personas de todo tipo, muchas de ellas de otros lugares más o menos cercanos.

Algo que ha sido una experiencia muy enriquecedora, me abrió la mente y, en consecuencia, me hizo mejor persona. Estoy segura de ello.

#4 Porque ahí conocí a algunos de los que son hoy mis mejores amigos

Y mira que no era especialmente popular en mi promoción.

Más bien todo lo contrario.

Pero después de tantos años puedo decir orgullosa y emocionada que Trini, José Carlos o Yolanda siguen siendo hoy en día mis BFF.

No importa cuánto nos veamos ni cuánto tiempo pase.

Ahí siguen.

#5 Porque mi cultura general se ha expandido considerablemente

No solo en lo referente a las materias que se imparten.

Sino en otras cuestiones que nadie te enseña: desde mover un papel para hacer cualquier gestión, lidiar con el compañero vago en el trabajo grupal o quitarte la vergüenza al hablar en público.

Aunque he de decir que aún estoy trabajando en este último punto.

#6 Porque fue la primera vez que empecé a buscarme sola las habichuelas

Este motivo hila un poco con lo anterior.

Para llegar a la Facultad tenía que coger dos buses desde mi casa. Ya solo eso era todo un reto para mí.

Aquellos años fueron de superar reto tras reto: desde ir a revisiones de exámenes para pelear la nota a tener que decidir cómo hacer cosas que no había hecho nunca.

O de aquella vez que me presenté a un examen sin estar matriculada (aunque esa historia da para otro post).

Papi y mami ya no estaban ahí para dar la cara por mí.

#7 Porque conseguí objetivos que parecían imposibles o muy difíciles

Y hablo de esos pequeños hitos que todos y todas tenemos.

En mi caso celebré como se celebran las copas del mundo los sobresalientes en asignaturas tan jodidillas como Recursos Territoriales Turísticos, Estructura Económica del Sector Turístico o la siempre útil pero nunca «asignatura maría» Legislación Laboral.

Estas son algunas de mis batallitas universitarias preferidas.

Y sí, pienso contárselas a mis nietos.

#8 Por las risas

Las de complicidad en los cambios de clase, en la cafetería a la hora de comer, a carcajada limpia en las fiestas…

Seguro que sabes a qué me refiero.

#9 Porque ahí aprendí que la unión hace la fuerza (y otras cosas maravillosas)

Y buena muestra de ello es que después de tantos años proyectos como Jovantur siguen en pie.

O esta misma Asociación.

#10 Porque, a pesar de todo, el turismo es un gran invento

Y sabes que no me falta razón.

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En nuestras manos se encuentran los días más felices del año para millones y millones de personas. No importa cuál sea tu tarea dentro de la inmensidad del sector.

De un modo u otro tu trabajo contribuye a ese tiempo que todos anhelamos durante gran parte del año.

Piensa esto: ¿en qué otros sectores pueden decir que se dedican a facilitar la felicidad?

Vale, alguno más hay. Pero el que más aporta al PIB del país es el Sector Turístico.

Aquí llega a su fin este buen puñado de razones para estudiar turismo en Málaga.  Convéncete, ármate de paciencia y trabaja por el reconocimiento de tus estudios y tu profesión.

Y si necesitas cualquier cosa ya sabes que nos tienes aquí, justo a tu lado.

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